También llamada la Ciudad Heroica, se encuentra situada en el norte de Colombia. Cartagena no sólo es la capital del departamento de Bolívar, sino que se constituye como destino turístico de Colombia. Atrae a turistas nacionales e internacionales gracias a la arquitectura de estilo colonial que se conserva en el centro histórico de la ciudad, la llamada Ciudad Amurallada, que ha sido reconocida por la UNSECO como Patrimonio Histórico de la Humanidad en el año 1984.
La bahía de Cartagena presenta un clima tropical húmedo, con una temperatura promedio que oscila entre los 27 °C y 30°C y un 90% de humedad relativa, siendo la temporada con más vientos, la comprendida por los meses de noviembre a febrero.
Gracias a su posición geográfica, Cartagena de Indias ha podido desarrollarse en varios aspectos. Su puerto le ha permitido crecer económicamente, lo cual ha favorecido el progreso en sectores como el comercio, el turismo, la industria y la logística marina.
Además de sus atractivos históricos y culturales, la ciudad ofrece a sus visitantes, playas que invitan al descanso y a la diversión, teniendo como testigo al Mar Caribe. Las tiendas distribuidas en el centro histórico, centros comerciales y otros puntos de la ciudad, como en Las Bóvedas, constituyen un escenario para las compras, en donde se puede encontrar artesanías, joyas hechas por artistas o manos artesanas y ropa de diseñadores internacionales.
Las noches cartageneras brindan un ambiente especial a la ciudad, durante ellas lugares como las plazas de Santo Domingo, Santa Clara y Santa Teresa y diferentes puntos del centro histórico, entre otros, cobran vida para dar paso al tiempo de rumba.
Historia
Su fundación se remonta al año 1533, cuando la bahía era habitada por indígenas de la familia Caribe en un sitio conocido como Calamy, Kalamary o Kalamarí. Pedro de Heredia, su fundador, tuvo como intérprete a La India Catalina -oriunda de Galerazamba- quien posteriormente colaboró en la evangelización de los nativos de la zona.
Fue la tercera ciudad que se fundó en Latinoamérica. Por su ubicación geográfica se constituyó en un puerto importante y eje de comercio marítimo. Para el año 1543 el tráfico de embarcaciones cargadas de oro, plata y esclavos traídos del continente africano había aumentado en gran proporción, lo que ayudó al crecimiento de la ciudad. Posteriormente para 1586, se construyeron las murallas de la ciudad para protegerla de posibles ataques de piratas y corsarios.
Años después, en el siglo XVII, el Tribunal de la Santa Inquisición tuvo como sede a Cartagena. Luego, en 1811, se llevó a cabo la Independencia de la ciudad. Durante la época de la República (entre los años 1825 y 1879), Cartagena sufrió una transformación, ya que las familias adineradas que estaban asentadas en el centro histórico, se trasladaron y en su lugar llegaron habitantes pertenecientes a la clase obrera.
Durante el siglo XX, a inicios de la década, fue declarada como Distrito Cultural y Turístico. Actualmente Cartagena sigue siendo un puerto importante gracias a su valor histórico y su privilegiada ubicación, a él no sólo llegan embarcaciones por motivos comerciales sino que también llegan cruceros con turistas de diferentes partes del mundo.
Arquitectura
La Ciudad Amurallada conserva en su interior, inmuebles de la época colonial, lo que permite que al pasear por sus calles, los visitantes y locales hagan un viaje al pasado. La arquitectura de la Ciudad Heroica tiene varios rasgos que la distinguen, entre los cuales están los óculos, que son unas ventanas ovaladas o circulares que están presentes en varias construcciones; las cuales en su mayoría tienen una arquitectura típica de la ciudad de Cádiz (España). Las ventanas presentes en las casonas cartageneras, tienen el estilo de las típicas ventanas con panza de la Costa andaluza, con rejas de maderas. Los balaustres constituyen otro elemento insignia de las edificaciones, los cuales son unas barandas de madera, adornadas, con forma geométricas, semejando la forma de las lágrimas. Por estas características, Cartagena encierra en sus calles un ambiente especial que mezcla su belleza arquitectónica con la nostalgia por el pasado.
Gastronomía
Cartagena de Indias es una clara muestra de la fusión de los sabores locales con influencia de España y del continente africano. Como parte del aporte local en la cocina cartagenera, además de los frutos que brinda el Mar Caribe, hay tres frutas que hacen presencia en los platos típicos: el mango, el coco y el plátano. El aporte español se aprecia en la preparación de arroces y el sancocho, que proviene de los cocidos españoles; mientras que la influencia africana se hace presente básicamente con las preparaciones fritas. Sobresalen entre los platos típicos: la arepa de huevo y la carimañola acompañados de picante de suero.
Las frutas en general hacen parte de los sabores tropicales ofrecidos en la ciudad, cuya forma de presentación más tradicional es a través de las palenqueras, mujeres –vendedoras de frutas- que llevan coloridos vestidos y que sobre su cabeza cargan una bandeja de frutas frescas, lo cual es una huella de las costumbres africanas, traídos por los esclavos que llegaron a estas tierras.
La repostería cartagenera también es de destacar, los dulces que se pueden adquirir en el llamado Portal de los Dulces, entre éstos sobresalen: el enyucado, hecho a base de yuca y coco; los buñuelos, que puede ser de arroz, frijoles negros o de harina, entre otros; los plátanos en tentación, plátanos maduros que se preparan con panela y leche de coco.